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NUESTRO PADRE Y SEÑOR DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA

 

La imagen del Señor de la Humildad y Paciencia es una bella talla sedante y desnuda maniatado y con las manos en actitud orante y meditativa, que espera sentado en una piedra el momento de su crucifixión después de su flagelación: "Lo visten de púrpura y le ciñen una corona de espinas." "Al mismo tiempo le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, le hacían reverencias" (Marcos, 15, 17-19).Es una imagen de madera policromada muy antigua y debido a su longevidad ha sufrido muchas intervenciones. Una de las más recientes fue la realizada en 1967 por Manuel Domínguez Rodríguez y la última en 1996 por Jesús Curquejo.

 

En esta última intervención se han descubierto hasta 5 policromías casi completas. La más incompleta era la última porque había sufrido más transformaciones a lo largo de las últimas décadas. Así la que posee actualmente el señor se acerca a un tono más ocre, más próximo a la original, eliminando el tono rosáceo que llegó a adquirir. Con los medios técnicos que existen actualmente es muy difícil descifrar la edad de la madera, pero no la policromía. Poseía unos cortes y estuco de cunas muy antiguas. Entre ellas, la que más antigüedad poseía era una pintada al temple cuya pintura se dejó de usar a principios de 1600 (hacia 1605 aprox.). Es una de las últimas imágenes documentadas pintada al temple. Otra de estas policromías, tras análisis y pruebas, se dató como propia del siglo XVII (de mediados del siglo XVII) y es la que se rescató tras la restauración realizada en 1996. Si se tiene en cuenta que es ya la segunda que se había realizado en la imagen, quiere decir que dicha talla es más antigua de lo que se creía.

 

Siempre se ha pensado que era de estilo barroco y no es así. En principio fue una imagen de retablo. De ahí que se encontraran unas piezas extrañas en el cuerpo de ésta: una serie de curvas posteriores. Esta imagen sería procesionada y al ser tan plana, quedaba muy rara, por lo que procedieron a darle más volumen, tanto en la espalda como en los brazos. Esto se debe a que en el gótico las imágenes eran mucho más delgadas; después vino la moda del barroco y las imágenes fueron cobrando volumen. A las que ya existían, se añadían piezas y las que se hacían nuevas, adquirían gran corporeidad. Pero se han tenido que respetar dichas curvas y piezas posteriores debido a que no se conocen datos ni fuentes de la imagen primitiva. De esta forma no se puede decir que el Señor sea barroco, pues estilísticamente no tiene aspecto ninguno y en cuanto a la técnica, no hay datos que confirmen dicho estilo. Podría caber la posibilidad de que la peña fuera posterior pero tampoco, porque la primera policromía, es decir, la original, aparece ya en la cabeza de un clavo que se encontraba en los pies, atravesando la peana y remachada por debajo. Lo que quiere decir que este clavo se colocó cuando se hizo la imagen y no se había movido de ahí hasta 1996. Así la peña consta de la misma época que el Señor y no posterior. A todo esto, no se sabe muy bien qué tipo de madera se utilizó para la talla, pero posiblemente sea de abeto. Antes de la restauración de 1996, el Señor poseía una cabellera postiza de muy mala calidad que no dañaba la imagen pero que estilísticamente dejaba mucho que desear, porque no era de estilo gótico, al igual que el señor, ni barroco, ni poseía estilo ninguno, por eso en este mismo año se buscó y talló una cabellera que estuviera más acorde con la imagen: más gótica. Dentro de la propia hermandad siempre se ha dicho que el Señor poseía un ojo de cristal y otro de cascarilla pero no es así, pues el Señor tiene los dos ojos de cristal. La gran característica de la imagen es su antigüedad. Siempre se ha sabido que por la anatomía y el estilo del cuerpo era un Cristo muy antiguo, de la segunda mitad del siglo XVI, o primera mitad del siglo XVII. Cuando se abrió la peña apareció una firma "Mayorga". Hay muchas sombras y tesis acerca de este nombre. Hoy se sabe que "Mayorga" es un pueblo de Valladolid y posiblemente el escultor adquirió este nombre como apellido porque era vecino de dicha localidad. Lo cierto es que el único "Mayorga" que se conoce trabajó con Alejo Fernández en el retablo de la Iglesia de San Juan de Marchena. Tuvo dos hijos, uno era escultor y el otro pintor. Uno de ellos también estuvo trabajando en Marchena. Lo que no se sabe cual de los dos, ni qué tiempo, ni dónde exactamente. Lo que sí es posible es descifrar la fecha, que se sitúa entre 1545 y 1560. Así que, hay una fecha, 1550, que puede ser en la que se produzca la iniciación del sagrado titular.

 

 

 

Lo que también se sabe es que ese tal "Mayorga" era una persona muy poco conocida; parece que era un escultor de 2ª categoría que trabajaba para otros. Por ejemplo, si se encargaba un retablo, las imágenes serían realizadas por tal escultor, de forma que en la documentación o datos que se realizaron, siempre constaría el nombre del maestro al que fue encargado dicho retablo, no los autores de las tallas. Tal caso ocurriría con la imagen del Señor de la Humildad, que actualmente se ubica presidiendo el retablo mayor de la iglesia de Santa Clara, sobre el sagrario, compartiendo protagonismo con la santa imagen que dio nombre a dicho convento.

 
Hermandad de la Humildad Marchena